Martín Ballesteros, escritor en ciernes, seducido por el extraño efecto de unas citas manuscritas halladas en los márgenes de una novela comprada en una librería de segunda mano, se obliga a perseguir las huellas de tres argentinos en Europa, para hacerlos personajes de su propia obra. Tres jóvenes muy diferentes entre sí pero que comparten el apego obsesivo a sus elixires: la literatura, por supuesto; pero también el alcohol como equívoco sustituto de la voluntad. Martín persigue, sin advertirlo, el lado oculto de una literatura nacional atravesada de exilios y ausencias.Desde los románticos expatriados políticos del siglo XIX o los que trajeron en sus excursiones europeas a las vanguardias del siglo XX; hasta los perseguidos de las dictaduras de fin del siglo, los que emigraron buscando una vida mejor e incluso quienes encontraron acomodo en becas y universidades extranjeras. Pero donde bajo el brillo de algunos exitosos y consagrados, subyace una enorme fracción de desamparados cuyo destino se pierde en la enmarañada peripecia de sus propias existencias (y supervivencias).Elixires -la primera novela de Maximiliano Lugani- habla de algunos de estos últimos, de quienes probablemente nunca sabremos sus nombres, o tal vez ni tan siquiera qué escribieron.