Si el ser humano es un animal de costumbres, ¿quiere decir que lo urbano es su hábitat? Estamos acostumbrados al asfalto, a las luces de neón, a las plazas y los edificios, mientras más altos mejor. La urbanidad nos conforma, nos contiene, nos limita y olvidamos darle espacio a lo más sutil y a lo mágico, a aquello que puede ocurrir en cualquiera de sus esquinas.Imaginario representa esto: lo asombroso dentro de la ciudad, la realidad dentro de lo lúdico, la feminidad en cada una de sus calles. Es una obra dividida en cuatro partes donde todas reflejan el gusto del autor por el misterio, los juegos, la belleza y la pasión. ¿De la mujer o de la ciudad? De todo lo que nos rodea, siendo su poética un homenaje a García Márquez y a Allende sin dejar de ser, a su vez, algo único e irrepetible, donde lo fortuito y maravilloso se hace hábito.Una obra que explora lo invisible, que da vida a los sueños y que, finalmente, nos hace volver a ser conscientes de una realidad que, ojalá, siempre fuese reconocible y propia.Sin más preámbulo, y haciendo eco a uno de los protagonistas de la obra:¿Quieres jugar a imaginar?
Imaginario representa esto: lo asombroso dentro de la ciudad, la realidad dentro de lo lúdico, la feminidad en cada una de sus calles. Es una obra dividida en cuatro partes donde todas reflejan el gusto del autor por el misterio, los juegos, la belleza y la pasión. ¿De la mujer o de la ciudad? De todo lo que nos rodea, siendo su poética un homenaje a García Márquez y a Allende sin dejar de ser, a su vez, algo único e irrepetible, donde lo fortuito y maravilloso se hace hábito.