La vida y sus vicios, el miedo a la soledad, los disfraces que nos ponemos, las injusticias prescritas, el crimen, el asesinato y otros temas constituyen esta obra construida a través del dolor del autor que expresa su frustración ante la falta de mejora del ser humano mediante estas 27 prosas, sin llevar a cabo un discurso demasiado exquisito, prefiere emplear un lenguaje un tanto más ofensivo para que el lector experimente estos sentimientos que se intentan transmitir, Hombres Mordaces es un salvoconducto, una crítica áspera y pétrea hacia las personas, una ofensa a los malvados, un camino que lector y escritor deben realizar juntos, a lo sumo, una prosa de callejones, oscura y visceral en su esencia.
Hombres Mordaces es un salvoconducto, una crítica áspera y pétrea hacia las personas, una ofensa a los malvados, un camino que lector y escritor deben realizar juntos
PrólogoColoquioSin vientoCoberteras primariasRegurgitacionesEllaEstación del peregrinoLas putas también amanOjos cansadosMiedoDientes de nocheNormal se escribe con NUn Dios impasibleVida acrílicaPaciente 1322El demonio en tiFrente americanoEl color del hierroLa piedra inquebrantableGinebra para vosotrosLas noches de ayer15 de febreroÉl mira y enciendeLa estatua de latónUnas fotos anodinasEl perdón inequívocoActos vehementesDime, MardokSobre el autor