Renato va a ser padre por segunda vez y recuerda la relación que tuvo con su madre, Milena, una mujer austera en los afectos, que se separó de su padre y abandonó a sus hijos. Su hermano Hernando tenía todas las aptitudes para ser un triunfador, en su infancia era un niño modelo, pero sus circunstancias personales y la relación con su madre ausente le convirtieron en un adulto adicto al alcohol y despechado. El padre de Hernando y Renato, Carlos Baltierra, está acompañado por Gertrudis, una mujer que le cuidó hasta el final de sus días. Renato visita su casa y recuerda su primer amor, su vecina Mercedes. Carlos era profesor y durante la dictadura fue detenido y torturado, hecho que le cambió para siempre. Milena, por su parte, empieza a cansarse de su marido y busca el afecto en otros hombres, por lo que se convierte en la comidilla del pueblo. Hilaria, la costurera, escucha cómo está en boca de todas.Todo eso afecta a los niños, que están al cargo de un padre que hace lo que puede por atenderlos y que no sufran la falta de su madre. Pero Milena también tiene su pasado para ser como es, un padre alcohólico y maltratador y un primo que abusaba de ella son los detonantes que la convierten en la mujer que es: ajena a todo vínculo afectivo. Ella parece que no se acostumbraba al pueblo en el que vivían. No encontró en su marido lo que buscaba, al ser una mujer sexualmente muy activa. Es desapegada en los sentimientos y mientras todos están aterrorizados pensando que pueden detener a Carlos, ella no. Está feliz y contenta, ajena a todo lo demás. Incluso cuando lo detienen y luego regresa a casa, lo recibe con una frialdad extrema. Ahora que sus hijos son adultos ha retomado la relación con Renato a través de su nieta y Renato le pregunta por qué quiere encontrar respuestas a lo que él vivió en su infancia. Las circunstancias de cada uno, su pasado, han formado las personas que son después.