El mundo parece hecho de murmullos, de asimetrías que se esconden en lo cotidiano. El falo se viste y se impone tras disfraces para ocultar su dimensión arcana, cual sierpe con guantes de caricia. En esa maraña enrarecida emergen homenajes a la amistad y al recuerdo que lucha contra las huestes del olvido. Todo este enjambre y más, alumbrando al interior de ese más, se muestran ciertos encomios al misterio de figuras célebres, que a pesar de su condición de referencia, se ven distorsionadas por los vertiginosos saltos de un devenir que también les arrebata el vuelo que han sido, llevándoles al estrado de la pregunta: ¿Dónde quedaron las alas de entonces?