La única forma de entender el mundo en el que vivimos y los escenarios más posibles que nos depara el futuro es mirando al pasado mediante herramientas como la historia crítica junto con un análisis introspectivo del funcionamiento de las variables políticas, económicas, sociológicas y antropológicas que han configurado el mundo contemporáneo y que continúan moldeando el mundo del futuro a través de relaciones cada vez más complejas.