Si tuviera que elegir, sé a la perfección qué día escogerí verlo en retrospectiva, aquel fue mi último momento de paz, antes de que todo se torciera y la vida me mostrase su el cielo despejado, un sol brillante que bañaba mi los pájaros cantarines en mi jardín, el aleteo de sus plumas al posarse sobre las ramas de los á la brisa primaveral que acariciaba mi rostro y despeinaba mi pelo, cuando este aún me llegaba hasta la la tranquilidad y la paz, algo que no he vuelto a pasado muchos años desde aquel día; mucha sangre ha sido derramada. Y, la mayoría, ha sido por mi llamo Kiana, aunque tal vez me conozcas por otro nombre: la Reina de la Tinta, el Artista de la Muerte, la Soberana de la Justicia Han sido muchos los apodos que he cualquier caso, esta es mi adornos ni mentiras.